Azalea: una especie a fondo


Antecedentes generales

La azalea japónica es una especie perenne originaria de asia que en nuestros país se ha adaptado bien a nuestras condiciones climáticas. En zonas secas y calurosas como Santiago, la azalea debe ubicarse en una situación de semisombra ya que en contacto directo con los rayos de sol del mediodía, las hojas se queman.

Dentro de las precauciones que se debe tener con esta especie es la protección contra las heladas y evitar los stress hídricos. Es por esto que en el caso de su cultivo como bonsai se hace casi imperioso la utilización de un sombreadero para su cultivo.

Otro punto muy importante en el cultivo de la azalea es el drenaje del suelo. Tal como se mencionó anteriormente, la azalea no soporta la falta de riego, ya que en caso de producirse tiende a defoliarse completamente. Sin embargo y a pesar de esta necesidad de agua, la azalea necesita de un suelo poroso y con muy buen drenaje para evitar el pudrimiento radicular.



Los Estilos

Por sus hábitos de crecimiento la azalea no se presta para todos los tipos de estilos. El más frecuente es el moyogi, aunque es posible encontrar ejemplares magníficos en cascadas y barridos por el viento.

Al momento de escoger el estilo lo más importante es interpretar cual podría ser el máximo potencial de la planta. A continuación le mostramos algunos ejemplos de estilos:

Curvado: "MOYOGI"

Formal: "CHOKKAN"

Semi cascada: "HAN KENGAI"

Cascada: "KENGAI"

La Poda

Al igual que para cualquier bonsai, la poda es fundamental para obtener un buen resultado. Para esto hay que tener en cuenta ciertas consideraciones de la especie.

En primer lugar la especie florece en ramillas de un año. Junto con esto la brotación comienza al finalizar la floración, siendo ese el momento ideal para podar. En términos simples la poda hay que hacerla cuando la azalea aún tiene sus flores.

 

Al momento de podar deje sólo dos hojas por rama en aquellas que poseen un buen vigor. Cuidado con el ápice, pues ha diferencia de otras especies, la azalea tiene ápices poco vigororos por los que se deben dejar con más hojas.

Si se corta una rama es importante curar la herida con algún funguicida. Considere que la azalea cicatriza muy lentamente sus heridas.